Tal vez, hubiera querido que las cosas hubieran sido diferentes, aún recuerdo con nostalgia aquellos días, en los que la inocencia eran lo que sucumbía mi razón.
Estuve soñando toda la noche, con aquella figura que hizo que me estremeciera, hasta tal punto, que no osé ni por un momento; levantar las mantas que me cubrían en mi cama. No sé si era el pánico, que a veces nos hace ser más fuertes de lo que quisiéramos, pero me juré que tenía que saber, quien se escondía tras aquella siniestra figura.
A la mañana siguiente y con la tormenta sólo cómo un mal recuerdo, me apresuré a desayunar y aún con las hermanas Stevens en la cama salí rauda a investigar aquella casa. Calamidad, todavía se desperezaba en su manta. Esperé un instante y vi que me seguía. En un momento, me encontré delante de la cancela de la casa, el gruñir de la entrada, me precavió que hacía bastante tiempo, que nadie entraba por la puerta principal. Calamidad olisqueaba por todas partes, y aquella mirada que me dirigió me hizo pensar, que sabía que nada bueno había allí.
Eso me puso en guardia, no quiso dar ni un paso más, allí se quedó. El corazón me empezó a latir más deprisa de lo que yo hubiera querido, las piernas cada vez me flaqueaban más, a medida que me acercaba a la puerta.
Subí los cuatro peldaños que separaban la puerta del jardín, y me propuse a golpearla, en el mismo instante que pensaba, que si me contestaba alguien saldría corriendo. La golpeé con más miedo que fuerza, y la puerta… ¡se abrió!
Dí un paso atrás en el mismo instante que perdía pie, y rodé escaleras abajo…
_Ahora vuelvo Alice, no te muevas de aquí, la más joven rompía en llanto, mientras corría por toda la calle, Calamidad no quiso dar ni un paso más…_
Aquel olor a humedad y moho, me hizo despertar. ¿Dónde me encontraba? ¡Aquella habitación no era la mía!
Me levanté de un brinco, y salí lo más deprisa que pude de aquella casa.
Mientras Alice corría calle abajo, alguien sonreía desde la casa.
Continuara…
Ya hemos entrado , a ver quién es el que habita ahí , que Calamidad no se ni quiere mover ...
ResponderEliminarBesos
Quien será será???q conoce hasta su nombre????
ResponderEliminarSaludos de la chica intrigada.
Todavía hoy tengo pesadillas producidas por un cuento de terror q una prima me relató en mi infancia. Me lo has recordado porque también había alguien temblando de terror bajo las sábanas. Aquella historia no tenía ni de lejos el poder que tiene este relato tuyo :-) pero así funcionan los cerebritos infantiles. Besos
ResponderEliminarSueño o realidad..de pequeños lo confundimos y de mayores en ocasiones lo seguimos confundiendo.
ResponderEliminar¿Quién sonrie?, muestranoslo....te espero
Un besico
Sin duda uno de los relatos que con más cariño estoy realizando, espero satisfacer a todos.Saludos.
ResponderEliminarParece "Los otros"... la peli.
ResponderEliminarTe sigo, Hydro, cada día me intrigas más y me gustas más.
Besos.
es un placer claro que logras con tus relatos cautivar.. son preciosos.
ResponderEliminarUn abrazo
Saludos fraternos.
Continua, no nos dejes a medias, ¿eh? Esto de noche.. me cisco encima. Saludos!
ResponderEliminarTranquilos poco a poco la trama llegará a su fin, o no...
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