Quien quiera que fuese, hubiese deseado, que pudiese seguir con aquellas fragancias que hiciesen que mi locuaz olfato naciese.
Aún a despensas de lo que aquello representase, yo seguía en mis trances. Nunca, nunca imaginase que fuese tan emocionante…
O…En otras palabras:
El atardecer en aquel bello paraje, plagado de aromáticas flores creaba en mi dormido olfato, un nuevo renacer.
Emocionante, la adrenalina se deslizo, en un suspiro...vertiginoso es corte en el camino.
ResponderEliminarBeso.
India.
lo que hemos vivido en profundidad en un instánte,lo guardamos con delicadeza en el lugar sagrado de nuestra alma para que viva a través de los tiempos.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo enorme del alma
Naia
Gracias Naia e India, preciosos comentarios.
ResponderEliminar