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Read it in your language Casas Rurales


PENSAMIENTOS QUE SALEN DE MÍ, A TRAVÉS DE MIS DEDOS...

Intentando dar un respiro a mi mente... Desde aquí quiero compartir mis relatos con vosotros. Las ilustraciones, casi todas son descargas de Internet. Si alguien las siente suyas que me lo haga saber y las retiraré. Los textos están bajo licencia SafeCreative, si alguien quiere copiarlos que me lo haga saber y gustosamente se los cederé.


25 de febrero de 2010

Reina de la corte


Traviesas visitas hacia lo prohibido, nadie dejaría en su sano juicio, que traspasara la barrera. Más, no estaría de más, que alguien le advirtiera, que el peligro le puede llegar desde cualquier lugar. Pero, todos acechan el momento, que de forma impredecible caiga hacia el otro lado.
Llega el momento apropiado para que, de un ingenuo empujón, todo haga que le acechen; y en el último momento posean su cuerpo. Rindiéndose en lo que ya es más que evidente, se presta a la seducción, que de ser de otra forma, hubiera sido hasta placentera.
Quejándose que nadie le advirtió, del gran peligro que le contemplaba, mientras corría por el filo de aquella afilada cuchilla.

21 de febrero de 2010

Los años Mágicos(IX)


Sigo pensando con mucha melancolía, todo aquello que trascurría en mi vida y que sigue pasando…

_Yo me haré cargo de Alice, doctor.
Aquellas palabras sonaron en mi cabeza como la más dulce melodía, ya que me veía atrapada en una espiral sin final.
Tanto el doctor como yo nos giramos con toda la curiosidad del mundo, a ver quien iba a ser mi nuevo progenitor. La sorpresa fue mayor más para mí que para el doctor.
_ ¿Raquel? ¿Desde cuando estás en el pueblo? ¿Tú te harás cargo de Alice?
_Doctor me parecen que son muchas preguntas para  una recién venida.
Antes de que el doctor, empezara otra vez con el bombardeo de preguntas, Raquel se le adelantó.
_Si doctor, he venido a ocupar la vieja casa familiar de la colina, de echo ya la estoy arreglando, y creo que me vendría bien una pequeña ayuda.  Pensé que Alice, antes de estar en un orfanato preferiría quedarse conmigo.
En ese momento Raquel compartió con Alice una mirada de complicidad, a lo que la chiquilla contestó positivamente.
_Bueno Raquel llévate a Alice, mientras, me haré cargo de todo el papeleo.
_ ¡Vamos Alice!   Dijo Raquel jovialmente. La verdad es que Alice, estaba desconcertada por todos los acontecimientos que habían seguido. Y todavía no había podido reaccionar; en solo pocas horas, había cambiado de familia sin darse cuenta.
El entierro de las hermanas Stevens, fue de lo más normal, es como si el pueblo entero se esperara el desenlace. La única que se veía un poco más triste era Calamidad. Hasta me pareció verle que se le escapaba una lágrima, aunque… ¡los perros no lloran!
Raquel sabía que Alice tenía un millar de preguntas por hacerle, por eso siempre se las ideaba para darle largas, en el momento que salía la casa en la conversación. Alice pasaba por las estancias de la casa con bastante respeto y Calamidad…parecía encontrarse en su casa.
Por alguna extraña razón Alice sabía que había algo más que sorprendentes alucinaciones producidas por  insólitos hongos.
Una  noche, Raquel estaba fuera, y Alice se entretenía ojeando un viejo libro, que se había encontrado en el desván. Un pequeño estruendo llamó su atención, aunque no le puso mucho interés ya que aquella casa solía “hablar”, dada su antigüedad. Así que siguió con sus quehaceres, esta vez fue Calamidad quien la puso en guardia. La vieja perra se levantó de un salto, poniendo en aviso a la joven muchacha. El ruido que venía del primer piso era ensordecedor a la vez que caótico. Alice en aquella ocasión no se atrevió a subir al piso superior. En aquel instante llegaba Raquel, y supo que no podía ocultar más la respuesta.
Continuará…



17 de febrero de 2010

BÁSICAMENTE ONLINE.



Nuevo blog que tratará sobre paginas curiosas de internet, el estreno es modesto pero poco a poco iré incorporando cosillas.http://basicamenteonline.blogspot.com/

16 de febrero de 2010

¿Y Si Te Dijera Que Todo Fue Un Sueño?



Me intentarías recordar las locas pasiones que vivimos, tal vez… bueno, creo que si.
Lo quieres recordar o acaso no. Cada instante que pasa me aferro más a la idea, que fue real; quisiera pensar aunque fuera por un segundo, que estabas conmigo, que tu cálida piel no era solamente un deseo de mis sentidos. Que tu pelo despeinado, no era solo eso.
Tu cuerpo aún hoy, me hace vibrar, solo pensándolo. Es cierto. Estás en mi mente, no puedo recordar el momento preciso; me duele el conocimiento cada vez que recuerdo el día que desapareciste.
Me dijeron que ibas paseo abajo, serpenteando tus caderas y con el pelo revuelto. Aún hoy intento encontrar la razón. Siempre supe que, a una fiera salvaje no se le podía enjaular. Temía ese día. Siempre supe que lo harías, que huirías. Quizá mi mente enfermiza, haya traspasado la barrera de los sueños.

11 de febrero de 2010

Locura Pasajera.




Bueno...ya llegó la época en la que desaparezco por unos días. Tranquilos, estaré bien, no os preocupéis por mi. No pasará nada, esos seres imaginarios que cobran vida, por unos momentos no podrán conmigo; aunque si los acompañaré, transformándome con ellos en una singular unión.
Todo irá perfecto, como todos los años en estas fechas.Jejeje.


                                                 !! VIVA EL CARNAVAL¡¡




1 de febrero de 2010

Los años Mágicos(VIII).




Intento día a día que mis recuerdos, no se borren. Uno a uno, intento seguir recordándolos.

Nadie, absolutamente nadie, le podía quitar aquello, que poco a poco se había ido convirtiendo en una obsesión. Todos los indicios apuntaban a que, había sido fruto de la ya visible edad de las hermanas Stevens.
Aún sin acabarse de creer, que todo aquello hubiese sido producto de una alucinación, fue al encuentro del pequeño Ben. Quería que le explicase su versión sobre toda aquella historia, que no podía creer que hubiera  sido producto de unos pequeños hongos alucinógenos.
Ben sólo le pudo decir, que si él se había asustado tanto, era por que, la había visto correr de aquella forma. Y que no sabía de qué mujer le hablaba.
Así que decepcionada por lo creíble de la historia, decidió volver a casa. De camino se entretuvo un rato en el lago, tirando piedras y pensando en lo estúpida que había sido al imaginarse cosas mágicas. Al enfilar la calle de su casa, vio un murmullo de gentes que corría en dirección a ella. Era tarde, el sol amenazaba desaparecer tras las montañas, al llegar a la vivienda, Calamidad la esperaba en la puerta. Eso le extrañó, ya que con la humedad del atardecer, Calamidad siempre desaparecía bajo las mantas.
Dentro le esperaba el viejo doctor, que acompañado por alguien que sostenía una cinta de medir, hablaban entre ellos. Al ver el doctor a Alice, se fue hacia ella para explicarle que hacía allí. Nada que explicar que Alice no supiera. Sus excéntricas tías, testaduras como ellas solas; habían vuelto a comer aquellos hongos y esta vez la suerte no les había acompañado…
Alice le vino una profunda tristeza, era un sentimiento al que no estaba acostumbrada. No lloró. Las lágrimas no salieron de su corazón, pero la pena estaba en su alma.
En aquella época, si algún menor quedaba desamparado, la única solución es que acabara en cualquier hospicio de mala muerte. El buen doctor no sabía como explicarle a la niña que ese iba a ser su destino.
_A ver Alice ¿tienes con quien quedarte?
_Pues la verdad es que no, señor. Las hermanas Stevens era lo más parecido a una familia que tenía.
El viejo doctor frunció el entrecejo y se acomodó los anteojos. En el momento que iba a explicarle a Alice cual iba a ser su desventurado destino…
_Yo me haré cargo de Alice, doctor.
Continuará…






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