¿Cómo quieres que vea las cosas? Eso me preguntaba, esperando que mi pequeño diablillo interior, me dirigiera la palabra.
Hacía tiempo que no me dirigía el habla, o mejor dicho que no sentía su presencia. Me parece que todo debe venir… por el día que quise ayudar al anciano a cruzar la calle…
¡Sé que esperabas más de mí! Y que lo dejara en medio del paso de peatones, justo cuando el muñequito verde andante, empezaba a parpadear. Era de tu agrado. Pero… ¿Sabes? He descubierto que tienes un hermanito, y él, si que me habla y me dice cosas agradables…
NOTICIERO DE LA MAÑANA
Vuelco imposible: El sádico del paso de peatones, confiesa.
Ayer a las doce del mediodía y mientras intentaba realizar otro de sus repugnantes homicidios, acompañado de su presunta victima. El ya tristemente celebre, sádico del paso de peatones, se entrega a una patrulla de la policía nacional.
El susodicho presunto asesino se delata, al parecer, por una voz celestial que le obliga a ello.
Fuentes policiales consultadas, se niegan a dar explicaciones.