Read it in your language

Read it in your language Casas Rurales


PENSAMIENTOS QUE SALEN DE MÍ, A TRAVÉS DE MIS DEDOS...

Intentando dar un respiro a mi mente... Desde aquí quiero compartir mis relatos con vosotros. Las ilustraciones, casi todas son descargas de Internet. Si alguien las siente suyas que me lo haga saber y las retiraré. Los textos están bajo licencia SafeCreative, si alguien quiere copiarlos que me lo haga saber y gustosamente se los cederé.


23 de marzo de 2009

GRACIAS POR EL PREMIO




Bien se me ha concedido un premio, estoy lleno de júbilo.Otorgado por: La verdad a pesar de la realidad.

No se si me lo merezco o no, pero si hay alguien que le gusta lo que escribo aunque sea una persona con eso me basta.

Me dicen que ponga quince candidatos eso haré, pero sólo se lo daré a uno el premio, y no es por que los otros no se lo merezcan.Es por que creo que esto es una espcie de "cadena", lo único que hare es darselo al que a mi juicio me es más interesante.!!!Gracias!!!












Y el premio es para....


Por esa literatura romantico pasional, que la caracteriza !!!!FELICIDADES!!!




16 de marzo de 2009

EL COLECCIONISTA 2ª parte (EL ENIGMA)

En aquellos momentos, a mi cabeza sólo le venía un pensamiento:¿Cómo había llegado hasta allí? Me encontraba en un camino de no más de medio metro en la mitad de un acantilado. (Lo último que recordaba era aquella espalda con el unicornio tatuado). Me dispuse a recorrer los últimos metros que me separaban de lo que, se adivinaba cómo un lugar seguro.
Me adentré en una especie de selva, había tal variedad de especies de árboles y plantas que parecían salidas de un libro de botánica. Me fui haciendo paso entre la maleza, y a lo lejos, se podía distinguir una gran montaña, intentaría llegar a ella.
_ ¡ A lo mejor desde allí arriba puedo distinguir donde me encuentro!_ A cada paso, me encontraba más cerca de la montaña, el bochorno era insoportable. Pensaba que me podía
encontrar en alguna zona tropical, tanto por el clima cómo por la vegetación existente.
Me esforzaba por recordar cómo había llegado hasta allí, no comprendía, cómo me venía solamente a la cabeza, el recuerdo de aquella mujer. Saliendo precipitadamente, y sus últimas palabras:
_ No nos pertenece._ Me pasé el día caminando, esquivando toda clase de arbustos, la noche se me echaba encima. Cuando por fin llegué al pie de la montaña. Me disponía a buscar algún lugar dónde pasar la noche. Cuando, ante mí, descubrí la entrada de lo que parecía una cueva. _Bien, pasaré aquí la noche, y mañana ya veremos.

La cueva era bastante espaciosa y se adentraba... Dios sabe donde, me acomodé cómo pude y me dispuse a dormir. En medio de la noche me despertaron unos ruidos que provenían de las entrañas de la montaña, no cabe decir, que estaba petrificado de miedo, por aquellos singulares ruidos, que más bien parecían voces. Me quedé el resto de la noche vigilando que aquellas voces no se
hicieran más fuertes.
Al amanecer las voces habían cesado, pero mi curiosidad era más fuerte que el miedo, así que sin pensármelo dos veces, improvisé algunas antorchas y, me dispuse averiguar de donde provenían dichas voces. Empecé a caminar con pasos torpes, ya que el suelo era de lo más resbaladizo, estuve así no sé cuanto tiempo. Cuando me disponía ha encender la última de las antorchas, vislumbré a lo lejos un tímido haz de luz. Conforme me iba acercando, la luz se hacía más intensa, eso sólo podía significar una cosa, me encontraba al final de la cueva.
Al llegar a la salida, me puse una mano sobre mi cara, ¡la luz era realmente intensa!, una vez me acostumbré a dicha luz. Ante mí se presentaba un valle esplendoroso. La claridad de aquel entorno estaba...!Viva!, los colores eran intensos y se respiraba un aire purísimo. Al fondo de a
quel valle podía distinguir un grupo de caballos blancos galopando, ¿caballos? ¡Son unicornios! No daba crédito a lo que estaba viendo, manadas y manadas de unicornios.
Y... _!No puede ser!. Había algo que revoloteaba por todo el valle. Me caí al suelo de rodillas, incrédulo del espectáculo que estaba admirando._!Hadas, son hadas!_ Ni en una de mis más fabulosas ilusiones, me podía haber imaginado aquello. Aún incrédulo, de lo que estaba
observando pude distinguir, que uno de los unicornios llevaba una hada cómo jinete. Ella alzó la vista y al verme, se dirigió hacia donde me encontraba. No tuve tiempo de reaccionar, que me la encontré ante mí, allí estaba, majestuosa, con su corcel. Nunca había visto una de carne y hueso. Su cuerpo esbelto y suave, cubierto por una gran cabellera rubia, y sus ojos reflejaban el azul del lago más puro que hubiese. De su espalda surgían aquellas alas en continuo movimiento, transparentes cómo el agua de un río y frágiles cómo el cristal; desprendiendo un perfume embriagador que inundaba mis pulmones. Me la quedé mirando con incredulidad, y ella al verme así me dijo:
_ Entiendes ahora por qué no nos pertenecía, la estatuilla; es el símbolo de la unión de unicornios y hadas, sin ella no existiríamos.
Aquella voz... _!No podía ser! Y luego, la luz vino a mis ojos...
Miré hacia la mesa con la esperanza de que la estatuilla siguiera allí._! No estaba! ¡Me volvieron a engañar y esta vez me quedé sin unicornio! ¡Seré pardillo!_ Pero, al atravesar la puerta hacia el exterior, tuve la sensación que aquella mujer era algo más que una estafadora. Podía ser que..._!Pero que tonterías estoy diciendo!
Mientras me alejaba de aquel barrio inhóspito, un perfume embriagador inundó mis pulmones. Me detuve, y frotándome la barbilla, me pregunté:¿O tal vez sí?
Safe Creative #0903162768651

11 de marzo de 2009

Homenaje a los terroristas.



Gracias,terroristas,mercenarios,radicales, a todos os doy las gracias, por no ser de la misma especie que nosotros.
Gracias por saber que no estaréis nunca, con nosotros.
Gracias por tener esa estupidez que os caracteriza.
Gracias por darme esa pena que sólo se puede sentir, hacia determinada especie de sujetos.
Gracias por no sentir, lo que sentimos nosotros.
Gracias por saber que cuando fallezcaís, nadie llorará por vosotros.

!Y gracias por hacerme saber lo cobardes que soís!

9 de marzo de 2009

EL COLECCIONISTA

Era un día caluroso, estaba deseando volver a casa, pero antes, intentaría encontrar aquella preciada hada de porcelana. A la cual le iba siguiendo el rastro desde hacia varios años. Cada vez que me enteraba de algún mercadillo, donde la habían visto, lo dejaba todo y me ponía sobre su pista, pero claro siempre llegaba tarde, o había sido fruto del engaño del patán que se ganó los 50€ que daba por la información.
Pero esta vez, intuía que los 50€ , habían valido la pena. La dirección a la que me encaminaba, era nada menos al corazón del barrio más polémico de toda la ciudad. Había oído decir que el barrio, era un entresijo de callejuelas, y en las cuales los rayos del sol, no habían penetrado nunca. Estaban en lo cierto, y sin darme cuenta, estaba en medio de una de aquellas callejuelas. Era el momento de tomar una decisión, darme la vuelta y olvidarme de todos aquellos años, buscando mi preciada y valiosa hada, o seguir adelante y adentrarme en aquel tétrico lugar. ¡La decisión que tomé valió la pena! La pestilencia que desprendían aquellas calles, estrechas y húmedas aún está en mi recuerdo.

Entonces introduje mi mano en uno de los bolsillos de mi gabardina, buscando el papelito, de la dirección a la cual me dirigía. Le di un vistazo y me dispuse a encontrar el local que resaltaba en aquel papel: “ Tasca Buenos Aires “, _¡vaya lugar! Pensé. Estuve deambulando por aquellas calles, hasta que di con el local. Al final de aquel callejón se distinguía, un neón medio apagado; “ Buenos Aires”, era el lugar, me dirigí hacia él, y una portezuela con escalón incluido daba acceso al local, tome aire y me dispuse a entrar. Mis pupilas se encogieron intentando vislumbrar algo en aquella habitación; una vez adaptados a la falta de luz, conseguí distinguir el local. Había varias personas, entre ellas el dueño del local, en un rincón del cuartucho sonaba un viejo tocadiscos, en el cual se escuchaba un melódico tango. Las mesas repartidas por toda la habitación, y sobre ellas, unas velitas de un color anaranjado, que apenas daban luz. El dueño, que no me había quitado ojo, me dijo:
_ Pasa, te está esperando, y me hizo un gesto con la cabeza, indicándome la dirección de un reservado. Me dirigí hacia él, y me dispuse a entrar. Ya dentro, solo se veía en el centro, una mesa, con dos sillas alrededor, y en una de ellas, había alguien sentado, pero no lograba distinguir quien era. _ ¡Ven, siéntate! Era una voz femenina, asistí con la cabeza, y me senté. Entonces con voz temblorosa le dije:
_!Creo que tienes algo que me interesa! Ella sin mediar palabra, sacó una caja de color negro azabache, mi emoción era incontrolable. Abrió la caja y sacó un tapete aterciopelado de un color morado. Y, sobre él, depositó aquello que tanto ansiaba. Allí estaba, era la cosa más bella que había visto nunca. La estuve observando un buen rato, y caí en la cuenta de que no tenía donde apoyarse. Estaba cómo sentada de lado, y en sus manos apretaba una especie de cuerno tallado en espiral. Y entonces le dije a la misteriosa dama:
_!Está incompleta! Le falta el pie que la sostiene, y con voz tranquila me dijo: De momento sí. Pero me dio igual, _¡Cuánto pides por ella! No quiero dinero. Me dijo, ¿No? ¿Qué quieres entonces?
Se hizo un silencio, y me respondió:
_El unicornio._ ¿Qué unicornio? Y en ese momento caí en la cuenta, que yo tenía uno, que lo había adquirido por la singularidad de que no tenía cuerno._ Está bien, pero está incompleto. Y ella me respondió: _De momento.
Se lo mostré y me lo arrebató de las manos, para ensamblarlo con la hada. ¡Las dos estatuillas resultaron ser una! Y era perfecta. ¡Una hada sobre un unicornio!
_ No se creó para estar separada. Me decía, mientras de la estatuilla salía un haz de luz, tan intenso que me tuve que cubrir los ojos para no cegarme. La estatuilla había desaparecido, y la dama inclinándose hacia mí, me dijo:

_ No nos pertenece. Y se marchó. Lo único que recuerdo de ella, era el tatuaje de un unicornio sobre su espalda.¿Os preguntaréis? ¿ Que pasó con la estatuilla y la misteriosa dama del unicornio? Bueno, eso... es otra historia.



Safe Creative #0903092716616

8 de marzo de 2009

MARÍA



El despunte del día estaba a punto de producirse. María cómo cada día, espera paciente sentada en una roca, apretándose las rodillas sobre su pecho. A que el primer rayo de sol, salga del mar.
Aquel primer rayo, hacen que sus ojos adquieran un brillo inusual. Es un momento único para ella, la hace sentir especial, cómo si nada de lo que le preocupa, exista. Los días en el que las nubes tapan su elixir, palidece y sabe que pasará el día. Sí, solamente eso... pasará.
María agazapada en su roca, imagina que bonito sería, que aquel instante perdurara para siempre, la hace sentir viva...
Alguien pensó, que valió la pena esculpir aquella imagen sobre la roca, a la desconocida María.Los lugareños miran, hacia la roca, saben que el primer rayo de sol, brillará en los ojos de María.


Safe Creative #0903072709645

7 de marzo de 2009

!LAS COSAS CÓMO SON!

Me gusta mirarle esa preciosa cara, que le hace pícara ante mis ojos. Esos ojos achinados que te traspasan, haciendote mirar hacia otro lado, avergonzado. Su nariz, respingona, que sientes cómo absorve tus olores más íntimos, cómo un animal en celo, y luego, un poco más abajo, te paras a deleitarte con esos labios entreabiertos que a veces muerde en señal de deseo...

Es entonces cuando sientes, que sus orejas captan tus palabras, y poco a poco intuyes, que su cerebro procesa los sonidos que le llegan. Y la sigues mirando...viendo la transformación de su cara:

Sus ojos se vuelven más achinados de lo habitual, su respingona nariz, sube exageradamente y sus labios, se abren abruptamente y me sueltan:

_!Fernandez, la presentación de su proyecto, es un asco! !Repítala!

2 de marzo de 2009

EL DIA QUE DEJÉ DE MORIR 2ªParte.

Seres extraños que gritaban: ¡ delfines!
En ese momento me vi inundado por un sentimiento de añoranza, me eran tan familiares aquellos seres. Con la curiosidad de un joven delfín, y sin saber acerca de ellos, me los quedé observando mientras ellos me miraban con expectación. Un chillido de ella, me anunciaba que no me dejase ver demasiado, y volví hacia dentro.
Aquellos seres no volvería a sacármelos de la mente. Con el tiempo aprendí a cazar, a nadar lo suficientemente rápido para huir de aquellos depredadores blanquinegros y a defendernos de otros más feroces. Fui compañero de viajes de aquellas majestuosidades que surcaban nuestro mundo, pero aquellos seres extraños seguían circulando por mi mente, de vez en cuando los veías pasar a gran velocidad y... ¡ ZASSS ¡ volvías a saltar para verlos, pero nunca se detenían, los acompañabas hasta que exhaustos, volvíamos a nuestro mundo. Llegó el tiempo que nos teníamos que trasladar para conseguir comida. No sé cómo, pero mi instinto me decía que tenia que ir a ciertos caladeros a buscar la comida, la añoranza de aquellos seres me empujaba hacia allí. Entonces los vi eran muchos en la superficie parados, y... alguna cosa se llevaba nuestra comida, y de pronto algo comenzó a arrastrarme hacia el mundo exterior, nade con todas mis fuerzas hacia abajo, pero seguía subiendo hacia arriba, me vi fuera de mi mundo suspendido en alguna cosa que sin dejarme de ser familiar no conocía. Allí los vi, seres extraños pero familiares, todos moviéndose y gritando: ¡ delfín ¡
Me encontré sobre aquel extraño artilugio que tantas veces había perseguido. Todos a mi alrededor, mirándome y por primera vez me vi desprotegido, agitándome sin poder hacer nada, y ahí estaba ella, mirándome con tristeza desde nuestro mundo. Se quedó un rato despidiéndose de mí, y luego... vi como se alejaba.
En ese momento comencé a experimentar sensaciones extrañas, y aquellos seres, alrededor de mí, decían: Está saliendo del coma, ¡ imposible, lleva años así! Lo encontraron de joven en el mar. Nadie sabe quien es.
http://www.safecreative.org/work/0903012665338#" rel="cc:license"> Safe Creative #0903012665338