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PENSAMIENTOS QUE SALEN DE MÍ, A TRAVÉS DE MIS DEDOS...

Intentando dar un respiro a mi mente... Desde aquí quiero compartir mis relatos con vosotros. Las ilustraciones, casi todas son descargas de Internet. Si alguien las siente suyas que me lo haga saber y las retiraré. Los textos están bajo licencia SafeCreative, si alguien quiere copiarlos que me lo haga saber y gustosamente se los cederé.


30 de agosto de 2011

Memorias De África.




Me podía haber imaginado muchas cosas, pero la verdad…ni tan siquiera en el más perfecto de mis sueños, o ¿tendría que decir realidad? Es bastante complicado intentar distinguir lo que es realidad o no. Sé que no lo soñé, pero tampoco me atrevo a decir que realmente pasó.
 Cómo siempre bajé a la taberna a tomarme un Tom Collins. Yo solía recorrer el local como de costumbre. Si, lo sé, una costumbre tonta, quien me viera por primera vez, pensaría que era el vigilante del local. Me senté en aquel taburete tan particular, que hacía que me colgaran los pies, y me dispuse a pasar una noche más, sin ningún acontecimiento especial.
Desde el primer momento me fijé en ella. Joven, divertida, y encantadora. La verdad, no sé cual fue el paso inicial para entablar una conversación. Reímos durante toda la noche, las anécdotas se sucedían una tras otra, a cual más divertida e interesante. Nuestras miradas se cruzaron. Alguna cosa nos decía en aquellas furtivas miradas, que el destino o tal vez la casualidad, concebía que nos uniera la magia.
Magia que… tal vez no existía, o que tal vez era tan poderosa, que se encaprichaba con nuestra pequeña osadía.
En un momento de tan fugaz energía, miradas cruzadas en rebeldía, instante apocalíptico, energía explosiva…conociéndonos sin saber quienes éramos, a la vez que  intimábamos.
En aquella lujosa habitación de matices de la sabana africana, del hotel Mi Norte. Todo parecía diferente…Olores delicados se mezclaban con su piel, tersa y suave. Tal vez fuesen aquellos perfumes africanos, tal vez  fuese el deseo que poco a poco se iba desbocando entre ellos. Primero, unos suaves encuentros, pequeños besos robados, que poco a poco, se fueron convirtiendo en descontroladas fusiones entre cuerpos. Sudorosas idas y venidas. Aullidos, gruñidos y mugidos, haciéndose enloquecer de fervor.
Horas más tarde, cuando él despertó, yacía en una cama fastuosa, y vacía. Gusta de imaginar que fue la magia quien los unió en tan fugaz cruzada.
Sin saber donde le lleva el destino, cada tarde bebe un Tom Collins.

4 de agosto de 2011

Viejo Niño.






Cuentos de hadas, películas fantásticas, libros de fantasía. Era todo lo que  ocupaban las estanterías de la librería de Joan. En ningún momento nadie le había insinuado que, todos aquellos libros y todas aquellas historias se quedaban en eso. Historias.
Joan seguía con sus interminables leyendas fantásticas. Muchas veces, las revivía como si fueran una realidad, aunque…en su mente si lo eran.
Pasaron los años, y las seguía evocando, sus amigos al igual  que él habían crecido, pero el lado imaginativo acaecía de sus mentes, para dar paso a algo…como  decirlo, más realista y competitivo.
Por alguna razón la mente de Joan seguía en su gran mundo fantástico e ilusionado. No estaba loco ni nada por el estilo. Seguía en su mundo, mientras los llamados amigos se burlaban de él.
En sus últimos años de vida, pensó que toda aquella magia e ilusión, la tenía que compartir. Así que, hasta que le quedó el último aliento, se dedicó a escribir sus vivencias en aquel singular mudo de aventuras.
_Recuerdo el día de su despedida, muchos niños le lloraron. Y ya en su entierro, me pareció distinguir alguna especie de nebulosa sobre su tumba. Aquel día volvió a su mundo.
Pero como él recordaba siempre en las últimas páginas de sus libros:
Nunca le cierres las puertas a la mente, ya que ella te recuerda que sigues siendo el niño que se ilusiona.