El día era triste, me asomé por la ventana, por la que tantas veces la había visto brillar.
La habitación estaba desierta, un escalofrío desagradable me recorrió todo el cuerpo.
No sé el por qué, mis pies se habían dirigido hacia la casa, aquella fría mañana. Los recuerdos se agrupaban en mi cabeza sin un orden establecido. Algunos alegres y acogedores. Los últimos...”esos”, los intentaba bloquear, pero aún me bombardeaban más la mente.
Sabía que a la casa le quedaba poco, la había comprado una constructora, para levantar un hormiguero de “alto standing”. Recuerdo el último día... Dios mío, que vacía se quedó, cuantos recuerdos se quedaron. Un sentimiento de angustia recorre mi garganta.Hoy por hoy, el hormiguero se levanta imponente, pero mis recuerdos solamente perciben quien me vio crecer.

Me gusta la narración, se nota una nostalgia inmensa.
ResponderEliminarHay un par de errores de formato.
Un abrazo.
HOLA .PASO HOY POR TU BLOG Y ESTA GENIALLLLLLLLLL LA ENTRADAA, TE DEJO MI SALUDOOOOOOOOO HASTA PRONTOOOOOOOOOOOOO
ResponderEliminarY MUY BUENAS NOCHESSSSSSSSSSSSSSSSSS
Los regresos a los orígenes, suelen ser dolorosos, por aquello de la nostalgia.
ResponderEliminarPues si Alejandro, una gran nostalgia,gracias por la crítica me encanta.Saludos.
ResponderEliminarGracias Christian.Un saludo.
Raúl, exacto diste en el clavo.Un saludo.
Holaaaaaaaaaa,si hija si,las constructoras no respetan nada,ni recuerdos ni nada...construir,amasar dinero...no importa como...en tu caso se te ve melancolica,pero sabes que? los constructores no podran quitarte nunca tus recuerdos.
ResponderEliminarbesos
Debe ser realmente triste que eso ocurra con la casa propia. Quizas por eso, de chico, vivia en departamento. Un abrazo
ResponderEliminarToca mis recuerdos....No era propiamente mi hogar,pero si tenia mucho de mi....Ya no esta y la calle nunca sera igual.......... Abrazote amigo..
ResponderEliminar