¿Cómo quieres que vea las cosas? Eso me preguntaba, esperando que mi pequeño diablillo interior, me dirigiera la palabra.
Hacía tiempo que no me dirigía el habla, o mejor dicho que no sentía su presencia. Me parece que todo debe venir… por el día que quise ayudar al anciano a cruzar la calle…
¡Sé que esperabas más de mí! Y que lo dejara en medio del paso de peatones, justo cuando el muñequito verde andante, empezaba a parpadear. Era de tu agrado. Pero… ¿Sabes? He descubierto que tienes un hermanito, y él, si que me habla y me dice cosas agradables…
NOTICIERO DE LA MAÑANA
Vuelco imposible: El sádico del paso de peatones, confiesa.
Ayer a las doce del mediodía y mientras intentaba realizar otro de sus repugnantes homicidios, acompañado de su presunta victima. El ya tristemente celebre, sádico del paso de peatones, se entrega a una patrulla de la policía nacional.
El susodicho presunto asesino se delata, al parecer, por una voz celestial que le obliga a ello.
Fuentes policiales consultadas, se niegan a dar explicaciones.
Sí vamos a hacer las cosas, hay que hacerlas bien, con sadismo?.. jajaja me he reído..
ResponderEliminarUn gran beso.
La conciencia, esa entidad que nos dicta lo bueno y lo malo...todo depende al final de lo que creamos firmemente.
ResponderEliminarBonito cambio!!
Te dejo un cóctel de aromas de primavera rodeando el abrazo que te estoy dando,
Naia
Esa conciencia que a veces llega tarde...
ResponderEliminarAunque este personaje se dio cuenta, ya era muy tarde para su enfermedad.
Saludos valery, Naia y Maais...
Los pensamientos agradables, son los que tenemos que cuidar para que siempre aniden dentro de nosotros.
ResponderEliminarBesos y saludos desde Ulaca.
India.
Jajajajjaja!!!q buenoooo!!!lo q si es cierto q el pobre ya no tiene remedio xa atropellar al loco q le habla...
ResponderEliminarSaluditos de la chica a voces.