_Sigo mirando fijamente hacia aquel lugar, una voz suena dentro de mis entrañas...¿Qué miras?
_No miro, solo observo. Así...¿Que observas?
_No sabría decirte con claridad que es...miro y poco a poco, se hace más borroso. Es algo extraño, la mirada se vuelve hacia mi y me quema el interior. Al principio duele. No mucho. Aunque poco a poco se aferra al alma y me atraviesa, hasta convertirse en algo inexplicable. Ya fuera, ese dolor derrama una lagrima sobre mi mejilla.
_!Ah, entonces ya sé que es!
_¿Si? _ Tranquilízate, eso con el tiempo se soporta. _ Entonces...¿Es para siempre? _ Nada, será parte de ti,¿podrás soportarlo?
_No sé... creo que si.
Somos capaces de soportar eso y mucho más lo que pasa es que nos creemos tan débiles... pero cuando empieza a formar parte de uno su poder mengua y lo que nos parecía enorme y demoledor ya no lo es tanto.
ResponderEliminarEspero seguir tus letras a partir de este principio, saludos desde Tenerife y te dejo enlace de mi blog por si quieres conocerlo.
http://gofioconmiel.blogspot.com.es/
Toda todita razón tienes, seas bienvenida a mi casa.
ResponderEliminar